Residencia Atsoa - Santurtzi, Biscay

Unai Y.

A mí y a mi familia nos gustaría agradecer el cariño y profesionalidad con el que habéis cuidado de nuestro abuelo en la residencia.

En casa la situación era ya insostenible y nos costó mucho tomar la decisión. Pero hoy os digo que no podríamos haber tomado mejor decisión.

Sabemos que en algunos momentos no ha sido fácil pero vosotros siempre habéis intentado cuidar de él con una sonrisa y habéis logrado que él tenga dentro de sus circunstancias unos meses de vida dignos en su última etapa de vida, la más complicada, y en la que nosotros en casa no estábamos preparados.

Así que deciros eso, que sigáis así. Un abrazo muy fuerte de parte de toda la familia.

Nuria U.

Mi experiencia ha sido excelente. El trato que reciben los residentes es inmejorable: siempre con cariño, respeto y profesionalidad. Las instalaciones están impecables, bien cuidadas y adaptadas a todas las necesidades. Además, el personal siempre está atento y dispuesto a ayudar en lo que haga falta, lo que transmite mucha tranquilidad a las familias.

Se nota que su equipo pone todo su corazón y esfuerzo en hacer que los mayores se sientan como en casa. Recomiendo este lugar sin ninguna duda a cualquiera que busque una residencia de confianza y calidad.

Ana

Mi experiencia esta residencia esta siendo muy satisfactoria.
De la noche a la mañana a mi aita le dio un ictus cerebral y le dejó la mitad del cuerpo inmovilizado… ya en el hospital nos hablaron sobre la posibilidad de llevarle a una residencia ya que mi ama es mayor y nosotros no podemos darle los cuidados que precisa.
Al llamar a residencia atsoa nos sentimos súper acogidos desde el primer momento, nos explicaron todo el proceso, tanto de ayudas como de pasos a seguir.
Una vez ingresado mi aita, no puedo tener más que palabras de agradecimiento a todo el personal e incluso a las familias que forman este grandísimo equipo.
Hacen que todo sea mucho más sencillo e incluso me atrevo a decir que mi aita está en su segundo hogar.

Javier I.

No soy una persona de poner reseñas pero la verdad que esta residencia la merece. Parece un hotelito para mayores. Una tía mía tuvo una fractura de cadera y en el hospital nos dijeron que lo mejor era que fuésemos a una residencia para hacer la rehabilitación. Mi tía era muy reacia pero no podíamos ir a casa. Contactamos con esta residencia pero no había plaza en ese momento. Nos apuntamos a la lista de espera y tuvimos que buscar una residencia más lejana con idea de cambiar cuando se librase plaza. Tuvimos suerte y en un par de semana pudimos hacer el cambio. La rehabilitación fue muy bien, se recuperó y pudo volver a casa en dos meses. Destacar el cariño y la atención por parte de las auxiliares. También me decía que la comida estaba buena.

loly A.

Quiero agradecer a través de este mensaje la atención recibida por todo el personal hacia mi ama, ella no fue muy consciente de su situación por la enfermedad degenerativa que padecía, pero nosotros, la familia si, estuvo muy bien cuidada, muy guapa, bien arreglada con la ropita que la llevábamos. La directiva muy agradable con nosotros, cada vez que llamábamos para que nos cuenten, porque no podíamos visitarla todo lo que nos hubiese gustado, nos facilitaron mucho la comunicación. Muchas gracias, de verdad, por vuestra gestión y humanidad con los residentes.

Anc

Como personal sanitario he trabajado en muchas residencias, en alguna mejor y en otra peor, pero esta ha sido de las peores.
Es verdad que se les ducha todos los días, pero las condiciones de las higienes son horribles. Tienes que asearlos de prisa y corriendo, una media de 9 minutos por usuario y eso cuando se trata de una persona dependiente se pueden imaginar el resultado. Los están tratando como si fueran muebles y no personas.
Las grúas las tienen para decorar la residencia y cumplir con las apariencias, pero si pides usarlas para evitar riesgos y seguir protocolos de trabajo normalizados no solo te miran mal, sino que al día siguiente te finiquitan, argumentando que no quieres trabajar.
Pero lo peor de todo lo viví a las horas de las comidas, obligan a los ancianos que no quieren comer sujetándoles las manos y metiendo el alimento a la fuerza, a lo que la persona reacciona escupiendo. Cuando exprese mi negativa a actuar de esa forma porque eso entra dentro del maltrato argumentan que tienen que comer y tomar la medicación. Lo correcto es apuntar en el parte que no quieren comer ni tomar medicación y ya valorara los médicos que procedimiento alternativo seguir.
Por desgracia no es la primera vez que veo personal sanitario trabajando así en residencias, convirtiéndose en cómplices de maltrato por su necesidad de trabajar para directivos sin escrúpulos.
Esta reseña es un mensaje para que conozcan lo que pasa dentro y si queréis a vuestros abuelos no los dejen en manos de esta residencia.

Elena R.

Estamos encantados con la residencia, sin duda, la mejor decisión que hemos tomado ha sido traer a mi ama aquí. Nos han ayudado en todo momento, con todas y cada una de las dudas que teníamos. El personal es maravilloso y han tratado a mi ama como una reina, estoy eternamente agradecida.

María P. C.

Ha sido una suerte dar con ellos. Mis abuelos no pueden estar mejor cuidados, y nosotros más tranquilos sabiendo que están en las mejores manos.